Fatema Shamim, MD

Pediatra

EDUCACIÓN:

Universidad Charles Drew de Medicina y CienciasFacultad de Medicina de Sindh

DETALLES:

Cuando era niño, fue mi padre quien me motivó a convertirme en médico y, en última instancia, ayudar a la humanidad. Descubrí que una manera de ayudar a las personas y ayudarlas a vivir una vida saludable era siendo médico.

Tomé esta revelación como un desafío y trabajé muy duro para obtener mis títulos y descubrir quiénes serían exactamente mis pacientes. Me aseguré de comprender la cultura y el entorno de vida de mis pacientes antes de tratarlos. Los pacientes que trato siguen siendo mi mayor motivación.

Me mudé a Los Ángeles en 1992 para perseguir mi sueño y trabajo como médico desde 2001. Mientras trabajaba en el sector de la salud, he desarrollado muchas relaciones y recuerdos. Aunque tengo muchos buenos momentos, mis momentos más inspiradores tienen que ser ver a una mamá feliz después de un chequeo médico. Me alegra mucho ver que estas familias desfavorecidas pueden obtener la atención médica que necesitan y me aseguro de que se satisfagan sus necesidades.

También creo que tengo una habilidad especial cuando se trata de mis pacientes. No sólo evalúo su enfermedad médica, sino que trato de ir más allá y garantizar que cada paciente tenga un entorno de vida seguro y saludable al que regresar a casa. He descubierto que esta habilidad es una forma exitosa de tratar a los pacientes y garantizar que sus vidas estén llenas de felicidad y salud.

En resumen, mis pacientes significan mucho para mí. Una historia divertida que recuerdo en particular es la de cuando un niño llegó a la clínica. Ayudé al niño a completar el cuestionario sobre salud general. La primera pregunta fue: "¿Es este tu día normal?" El niño respondió que no, y cuando le pregunté dijo “porque normalmente voy a la escuela, no a la clínica”. Las sonrisas que me traen mis pacientes valen todo el tiempo que paso en CNHF y espero poder servir a muchos más dentro de la comunidad.